Desde los Colectivos de Jóvenes
Comunistas (CJC) queremos hacer público nuestro apoyo al CSOA La Casika en
estos difíciles y críticos momentos que está atravesando, estando amenazada de
desalojo e iniciándose un proceso contra dos compañeros a los que se les exige
pagar 18000 euros tan sólo para poder defenderse.
La Casika ha sido durante 16 años
en Móstoles un espacio de organización y cultura popular por el que han pasado
multitud de colectivos vecinales y culturales que han encontrado en ella un
lugar donde poder llevar a cabo las actividades que eran negadas y torpedeadas
por los distintos gobiernos municipales de cualquier signo político.
La lucha del Ayuntamiento de
Móstoles contra La Casika posee un amplio historial. Durante todos estos años,
el Ayuntamiento de Móstoles ha acosado al movimiento por la okupación desde sus
instancias administrativas, con continuos intentos de multas, seguimiento y
acoso por parte de la policía a sus activistas y planes dirigidos a acabar vía
demolición con todo el movimiento popular que allí se concentra. Especialmente
llamativo fue la aprobación del Plan Urbanístico de Ordenación Urbana en 2005
aprobado por el Partido Popular e Izquierda Unida que defendió que el centro
social se derruyera, al igual que todo el casco viejo de Móstoles, lo que
culminó con una gran manifestación de miles de personas en defensa del centro
social en mayo de 2006.
Ahora, y gracias a los archivos
que posee la Brigada de Información Policial, acusan de nuevo y arbitrariamente
a dos destacados activistas (que ya enfrentaron un juicio por la vía penal)
sobre los que cargar todo el proceso de desalojo vía civil. Todo esto, da buena
muestra de la consideración por parte de las autoridades de La Casika como una “zona especial”, para
la que se diseña todo un plan que tiene por objetivo su destrucción.
La Casika resulta tan incómoda al
Ayuntamiento porque constituye una instancia de resistencia y organización popular
a un capitalismo que destruye todos los espacios que no se pliegan a la lógica
del capital. Es por ello, hoy más que nunca, en una época de crisis capitalista
que afecta al conjunto del pueblo trabajador, que tenemos el deber de estar a
la altura de las circunstancias y defender por todos los medios a nuestro
alcance este espacio del pueblo mostoleño.
¡¡La Casika no se toca!!
CJC Móstoles
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