Los Colectivos de Jóvenes Comunistas queremos mostrar nuestra solidaridad con el grupo valenciano Los Chikos del Maíz por la censura que han sufrido por parte del Ayuntamiento de Getafe para realizar un concierto en dicha ciudad en julio.
Argumentando que el grupo tiene "letras irrespetuosas con las víctimas del terrorismo" han vetado la actuación. Lo que realmente ha motivado este veto no son esas supuestas letras, si no el llamamiento a la lucha social que hacen en sus canciones donde hablan de "socializar los medios de producción" o de dar "todo el poder a los soviets".
Es importante señalar que el grupo ha sido sustituido por el cantate homófobo de reggae Morodo el cuál hace apología del consumo de estupefacientes. Entendemos así que el Ayuntamiento de Getafe no quiere que se den mensajes de lucha de obrera pero sí a favor de la homofobia y el consumo de cannabis.
Entendemos que no es un acto aislado si no que se enmarca en una campaña de la burguesía estatal para frenar la más mínima expresión de cultura obrera. No es algo nuevo en nuestro país pues desde Fermín Muguruza a Pablo Hásel, pasando por Soziedad Alkohólika y otro sin fín de grupos músicales y artistas más han sufrido esta represión que no sólo se muestra en el veto directo a las actuaciones, si no en la coherción a salas de conciertos (muestra de ello es el Irreductibles Fest que no pudo celebrarse) y a la denegación de espacios públicos para la celebración de los mismos.
Cualquier expresión artística, como social o política que no responda a los intereses de clase de la burguesía y pueda llegar a tener un alcance ligeramente mediático es reprimida.
Dentro del capitalismo la clase obrera no puede ni podrá expresarse y desarrollarse libremente. No es simplemente censura, es lucha de clases.
CJC Madrid Sur
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